El sobrepeso en los perros es un problema cada vez más común y tiene serias implicaciones en su salud y calidad de vida. Un perro con sobrepeso no solo tiene menos energía, sino que también enfrenta mayores riesgos de desarrollar problemas de salud graves, como diabetes, enfermedades cardíacas, y artritis. Si te preocupa que tu perro tenga kilos de más, aquí te explicamos cómo ayudarlo a bajar de peso de manera saludable, a través de ajustes en su alimentación, ejercicio y buenos hábitos diarios.
¿Cómo saber si tu perro tiene sobrepeso?
Antes de tomar medidas para ayudar a tu perro a bajar de peso, es importante confirmar si realmente tiene sobrepeso. Un método sencillo es palpar sus costillas. Deberías poder sentirlas con facilidad, sin una capa gruesa de grasa que las cubra. Si tienes que presionar demasiado para notar las costillas, es probable que tu perro necesite perder peso. También puedes observar su silueta desde arriba; si no tiene una cintura marcada, es una señal de que podría estar acumulando grasa en exceso.
Ajusta su alimentación
1. Elige una dieta adecuada
Si tu perro está comiendo pienso o comida procesada, considera cambiarlo a un alimento de mejor calidad o uno específico para perros con sobrepeso, comúnmente conocido como «light». Estos alimentos contienen menos calorías, pero siguen siendo nutritivos.
Sin embargo, si prefieres alimentar a tu perro con una dieta natural (como la dieta BARF), disminuye la cantidad de carbohidratos, como el arroz o el maíz, y aumenta la proteína magra. Las carnes como el pollo, pavo o conejo son opciones excelentes porque son bajas en grasas y ayudan a mantener la masa muscular mientras reduce grasa corporal.
2. Controla las porciones
Muchos dueños calculan las raciones de comida basándose en el peso actual del perro, pero lo correcto es hacerlo según su peso ideal. Utiliza las tablas de alimentación o consulta con tu veterinario para saber cuánta comida debería consumir. Además, si tu perro está acostumbrado a recibir premios o golosinas, asegúrate de que sean bajos en calorías y modera su cantidad. También es útil reducir poco a poco las porciones para que tu perro se adapte sin notar un cambio brusco.
Aumenta su actividad física
1. Paseos más largos y frecuentes
El ejercicio es clave para que tu perro queme más calorías y vuelva a estar en forma. Si su rutina de paseos ha sido corta, empieza por alargar los paseos diarios. Puedes añadir uno o dos paseos más cada día o incrementar la duración de los ya existentes. Caminar es una excelente forma de ejercicio, pero también puedes incorporar juegos interactivos que lo mantengan activo y motivado.
2. Juega y ejercítalo de manera regular
Si el clima lo permite, dedica tiempo a jugar con tu perro en el parque o en casa. Los juegos como buscar la pelota, el frisbee o el agility son ideales para mantenerlo en movimiento. Además, si tu perro tiene mucha energía, puedes llevarlo a correr o caminar en la naturaleza, lo que también te beneficiará a ti.
3. Usa las escaleras
Si vives en un edificio con escaleras, evita los ascensores y empieza a subir y bajar escaleras con tu perro. Este ejercicio adicional fortalecerá sus músculos y lo ayudará a quemar más calorías.
Reducir gradualmente la cantidad de comida
Cuando decides que tu perro debe bajar de peso, es importante que lo hagas de forma gradual para no afectar su salud. Si haces un cambio drástico en su dieta, puedes poner en riesgo su bienestar. Un buen consejo es reducir lentamente la cantidad de comida que le das cada día hasta alcanzar el nivel recomendado para su peso ideal. Esto ayudará a que su cuerpo se ajuste al cambio y evitarás que sienta hambre o ansiedad.
Por ejemplo, si tu perro debería pesar 20 kilos pero actualmente pesa 30, comienza calculando su ingesta de alimento como si pesara 25 kilos. Una vez que alcance ese peso, ajusta la ración nuevamente hasta llegar a los 20 kilos deseados.
Suplementos naturales que ayudan
Algunos suplementos naturales pueden apoyar el proceso de pérdida de peso de tu perro, siempre que se utilicen con moderación y bajo la supervisión del veterinario:
- Aceite de coco: Acelera el metabolismo y mejora la digestión.
- Manzana: Fuente de fibra que ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
- Calabaza: Baja en calorías y rica en fibra, perfecta para mantenerlo saciado.
- Aceite de oliva: Fuente saludable de grasa que puede sustituir a grasas menos saludables en su dieta.
- Huevo: Rico en proteínas y bajo en calorías, además de ser beneficioso para el pelaje.
No cedas ante la tentación
Es común que los perros siempre pidan comida, incluso si ya han comido lo suficiente. Sin embargo, ceder a esos deseos puede interferir con sus esfuerzos de pérdida de peso. No te dejes llevar por sus ojos tristes; los perros no tienen la capacidad de regular su ingesta de alimentos como los humanos. Tu labor como dueño responsable es asegurarte de que obtenga la cantidad adecuada de comida para mantener un peso saludable.
Realiza un seguimiento regular
Finalmente, es crucial que realices un seguimiento del progreso de tu perro. Pésalo una vez por semana para ver cómo evoluciona su peso y ajusta la cantidad de comida o ejercicio según sea necesario. El objetivo no es una pérdida rápida de peso, sino una reducción gradual que le permita mantenerse sano y evitar recaídas.
Un perro con un peso adecuado vivirá más tiempo y tendrá una mejor calidad de vida. Además, te ahorrarás visitas al veterinario por problemas de salud relacionados con el sobrepeso. Al poner en práctica estos consejos, estarás cuidando de su bienestar a largo plazo.