La llegada de un bebé a casa es un momento emocionante y, al mismo tiempo, un gran cambio tanto para los padres como para el perro. Para tu mascota, puede resultar confuso o incluso estresante, ya que el nuevo miembro de la familia trae consigo cambios en las rutinas, nuevos sonidos y olores. Por eso, preparar adecuadamente a tu perro antes de que el bebé llegue es clave para garantizar una convivencia pacífica y armoniosa entre ellos.
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos basados en la experiencia de especialistas en comportamiento canino y en la de dueños de mascotas que han pasado por este proceso. Sigue leyendo para conocer cómo hacer esta transición de la mejor manera posible.
¿Por qué es importante preparar a tu perro?
Aunque los perros son animales muy adaptables, la llegada de un bebé introduce una serie de novedades que pueden resultar abrumadoras para ellos. Cambios en las rutinas diarias, menos atención de sus dueños, nuevos olores y sonidos, e incluso la percepción de que el bebé «invade» su territorio pueden generar ansiedad o incluso celos en algunos perros. Preparar con antelación a tu mascota ayudará a minimizar estas situaciones y asegurar una convivencia tranquila.
Pasos para preparar a tu perro antes de la llegada del bebé
1. Acude al veterinario para una revisión general
Antes de la llegada del bebé, lleva a tu perro al veterinario para asegurarte de que está al día con sus vacunas y desparasitaciones. Además, es una buena idea cortarle las uñas y darle un baño antes de que el bebé llegue para que esté lo más limpio y cómodo posible. Si el baño o corte de uñas es una experiencia estresante para tu perro, hazlo con suficiente antelación para que no asocie estos cuidados con la llegada del bebé.
2. Adapta las rutinas antes de que nazca el bebé
Uno de los cambios más grandes para tu perro será la alteración de sus rutinas. Si planeas hacer cambios, como modificar el lugar donde duerme o reducir el tiempo de juego, empieza a hacerlo antes de la llegada del bebé. De esta manera, tu perro no asociará los cambios directamente con el bebé, lo que podría generar celos. Es recomendable iniciar estos cambios con semanas o incluso meses de anticipación.
3. Familiariza a tu perro con los sonidos y olores del bebé
Un buen truco para ayudar a tu perro a adaptarse es exponerlo a los olores y sonidos que acompañan la llegada del bebé. Antes de que el bebé llegue a casa, puedes llevarle mantas, pañales o ropa que tenga el olor del recién nacido. Haz que tu perro los huela mientras le das un premio, para que asocie ese nuevo olor con algo positivo. Esto facilitará la transición cuando el bebé esté en casa.
4. Mantén las rutinas de ejercicio y paseos
Durante el embarazo y después del nacimiento del bebé, es importante mantener a tu perro con suficiente ejercicio físico. Si es posible, intenta alargar sus paseos o incluso añadir algunos juegos interactivos que lo mantengan ocupado y le ayuden a quemar energía. Un perro cansado y estimulado es un perro más tranquilo, lo que es esencial cuando hay un nuevo bebé en casa.
Cómo gestionar el primer encuentro
1. La llegada del bebé a casa
Cuando traigas al bebé por primera vez, asegúrate de que tu perro no esté demasiado excitado. Es recomendable que alguien lo saque a pasear justo antes de que el bebé entre a la casa para que esté más calmado. El primer encuentro entre el bebé y el perro debe ser tranquilo y positivo. Puedes tener a tu perro con una correa para controlar su comportamiento, pero siempre dale tiempo para oler y acercarse al bebé bajo supervisión.
2. Asocia la presencia del bebé con algo positivo
Una técnica muy eficaz para prevenir los celos y fomentar una buena relación es asociar la presencia del bebé con recompensas. Cada vez que tu perro esté tranquilo cerca del bebé, prémialo con su snack favorito o caricias. De esta forma, el perro empezará a relacionar al bebé con cosas buenas y sentirá que no está perdiendo atención, sino que está ganando algo positivo.
3. Supervisión constante
Por mucho que confíes en tu perro, es fundamental nunca dejarlo solo con el bebé, especialmente durante los primeros meses. Los perros son curiosos y podrían acercarse demasiado o actuar de manera brusca sin querer. Mantén siempre una supervisión cercana y gradualiza los encuentros para que ambos se sientan cómodos y seguros.
Mantén la calma y evita los celos
Es natural que un perro sienta celos ante la llegada de un nuevo miembro que acapara la atención. Para minimizar esta posibilidad, asegúrate de que tu perro sigue recibiendo atención y mimos de forma regular. No solo te centres en el bebé; dedica tiempo exclusivo a tu mascota para que no sienta que ha sido «reemplazado». Las visitas también deben prestarle atención al perro para reforzar esta sensación de inclusión.
La importancia de educar al perro y al bebé
A medida que el bebé crece, es crucial educar tanto al perro como al niño para que sepan interactuar correctamente. Los bebés, en su inocencia, pueden tirar de las orejas o el pelaje del perro sin darse cuenta, lo que puede incomodar a la mascota. Enséñale a tu hijo desde pequeño a tratar al perro con cariño y respeto, y al mismo tiempo, refuerza las órdenes de obediencia básica en el perro para que siempre responda bien ante situaciones nuevas.
Preparar a tu perro para la llegada de un bebé es un proceso gradual que requiere tiempo y paciencia, pero que puede resultar en una convivencia muy positiva para ambos. Siguiendo estos consejos y manteniendo una actitud calmada y positiva, lograrás que tu perro se adapte fácilmente a la nueva dinámica familiar, fomentando un ambiente de armonía y cariño para todos.