Cómo Acostumbrar a Mi Perro a Viajar en Coche

Acostumbrar a un perro a viajar en coche puede ser un proceso desafiante, especialmente si el perro no ha sido habituado desde cachorro o ha tenido experiencias negativas al viajar. La ansiedad, el mareo y el estrés son reacciones comunes en los perros al enfrentarse a un coche en movimiento, pero con algunos pasos específicos y mucha paciencia, tu perro puede adaptarse y disfrutar de los viajes en carretera. A continuación, te compartimos un método paso a paso para que este proceso sea positivo y eficaz, además de algunos consejos útiles basados en experiencia y mejores prácticas.

Cómo Acostumbrar a Mi Perro a Viajar en Coche

Paso 1: Familiariza a Tu Perro con el Coche

La primera impresión es fundamental. Antes de encender el coche o realizar trayectos, permite que tu perro explore el vehículo de forma segura y tranquila. Abre las puertas y déjalo subir y bajar del coche libremente. Puedes colocar su cama o una manta en el asiento o en el transportín, para que relacione el coche con un lugar cómodo. Recompensa a tu perro con golosinas y elogios para que perciba el coche como un lugar positivo.

Paso 2: Empieza con Breves Sesiones en el Coche

Una vez que tu perro se sienta cómodo en el coche estacionado, cierra las puertas y pasa unos minutos dentro con él. Este paso es esencial para evitar que el perro asocie el coche solo con viajes largos. Dale un premio o un juguete especial para ayudarle a relajarse. Al principio, mantén el coche apagado y deja que se acostumbre a estar dentro sin sentir que se moverá.

Paso 3: Prueba Encender el Motor sin Mover el Coche

Con el perro en el coche, enciende el motor para que se familiarice con el sonido. Algunos perros se alteran al escuchar el encendido, por lo que es importante que este paso también sea progresivo y positivo. Si muestra signos de calma, refuérzalo con elogios o snacks. Apaga el motor después de un par de minutos y saca al perro del coche para que no asocie la experiencia con nada negativo.

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Paso 4: Realiza Viajes Cortos y Agradables

Después de unos días de familiarización, realiza un trayecto muy corto, como una vuelta a la manzana o unos minutos por el vecindario. Durante este viaje, mantén un tono calmado y dale golosinas o elogios. Aumenta la duración de los trayectos gradualmente y evita los primeros viajes largos, ya que estos pueden causar ansiedad y hacer que se sienta inseguro.

Paso 5: Usa Transportín o Arnés Según su Tamaño y Preferencias

Elige el método de sujeción adecuado para tu perro. Los perros pequeños suelen viajar bien en un transportín, que ofrece un espacio seguro y cómodo. Si usas uno, colócalo en el asiento trasero o en el maletero (siempre en posición segura). Los perros medianos o grandes pueden usar un arnés de viaje que se enganche al cinturón de seguridad en la parte trasera del coche. Si tu perro es reacio al transportín, asegúrate de acostumbrarlo a él antes de los viajes.

Paso 6: Practica Ejercicios Previos de Relajación

Un perro relajado antes de subir al coche tendrá menos probabilidades de sufrir estrés o mareo. Jugar o realizar una caminata breve antes del viaje puede ayudar a que el perro libere energía y se calme. Evita alimentar a tu perro justo antes del viaje, ya que un estómago vacío reducirá el riesgo de mareos.

Paso 7: Evita Reforzar la Ansiedad

Es común que los dueños intenten calmar a sus perros hablándoles de manera nerviosa o excesivamente cariñosa, pero este enfoque puede reforzar su ansiedad. En lugar de ello, manten una actitud tranquila y relajada. Si el perro empieza a lloriquear o moverse, mantente sereno y no exageres las muestras de afecto.

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Paso 8: Consulta al Veterinario en Casos de Ansiedad Extrema o Mareo

Si tu perro experimenta un gran estrés o muestra signos de mareo intenso como vómito, babeo excesivo o jadeo, consulta a tu veterinario. Existen productos como los sedantes suaves o suplementos naturales que pueden ayudar en casos extremos y siempre deben ser administrados bajo supervisión profesional.