Recibir visitas puede ser un desafío si tu perro tiende a alterarse cuando llegan personas nuevas a casa. Muchos perros, especialmente los más nerviosos o enérgicos, pueden mostrar conductas de saltos, ladridos o incluso ansiedad al interactuar con visitas. Estas reacciones, aunque naturales, pueden resultar molestas o incluso peligrosas, sobre todo si el perro es grande o propenso a saltar de forma brusca.
Para manejar este comportamiento y conseguir que tu perro se mantenga calmado ante las visitas, sigue estas recomendaciones prácticas. A continuación, te presento una serie de consejos probados para enseñarle a tu perro a recibir visitas con tranquilidad y hacer que estas situaciones sean agradables para todos.
1. Establece una Rutina de Calma
Es fundamental que tu perro asocie la llegada de visitas con tranquilidad. Si tu perro suele estar alterado en casa, será aún más difícil que se calme cuando alguien nuevo entre. Para fomentar esta calma:
- Evita los estímulos excesivos: Háblale en tonos suaves y evita alterarlo con juegos intensos justo antes de que lleguen visitas.
- Práctica la relajación: Dedica momentos específicos a enseñarle a tu perro a mantenerse quieto y tranquilo en una zona específica de la casa, como su cama o un espacio de descanso.
2. Usa el Refuerzo Positivo para Asentarlo en su Lugar
Para enseñar a tu perro a no saltar sobre las visitas, una opción es entrenarlo para que se siente y se mantenga en su lugar designado (una cama o colchoneta) cuando alguien llega a casa. Al asignarle un espacio específico y premiarlo cuando permanezca en él, podrás evitar que salte o se acerque demasiado a las visitas. Al llegar la visita, sigue estos pasos:
- Llévalo a su lugar de descanso y pídele que se siente.
- Premia su calma: Si permanece tranquilo en su lugar mientras la visita entra, dale una recompensa.
- Ignora conductas inapropiadas: Si intenta acercarse o muestra excitación, evita recompensarlo con atención, y redirígelo a su lugar.
3. Prueba el Método de la “Pausa” o Time-Out
Si tu perro salta o se muestra muy alterado cuando llegan las visitas, la técnica de la “pausa” puede ser muy útil. Esta técnica consiste en sacar al perro de la situación para que comprenda que la interacción termina cuando muestra una conducta no deseada:
- Lleva a tu perro a una habitación tranquila o a su transportín por unos minutos cada vez que salte sobre alguien.
- Regresa cuando esté calmado: Solo sácalo una vez que esté tranquilo y relajado.
- Repite según sea necesario: Este proceso ayudará a que tu perro entienda que el comportamiento calmado es lo que le permitirá interactuar con las personas.
4. Practica Ejercicios de Control
Antes de recibir visitas, trabaja en ejercicios de obediencia básica, como “sentado”, “quieto” y “abajo”. Estos comandos le ayudarán a entender lo que esperas de él y te permitirán dirigir su energía de una manera más constructiva. Además, los ejercicios de control refuerzan la conexión entre tú y tu perro, aumentando su capacidad para responder positivamente en situaciones emocionantes.
5. Introduce el Refuerzo Gradual
Para que tu perro se acostumbre a recibir visitas, practica de manera gradual. Pide a amigos o familiares que te ayuden con el proceso visitando tu casa y siguiendo las siguientes indicaciones:
- Llega con una correa puesta: Esto te permitirá controlar a tu perro en todo momento sin necesidad de perseguirlo si intenta acercarse demasiado a la visita.
- Premia la calma y la obediencia: Cada vez que siga las órdenes de quedarse en su lugar o mantenerse sentado, recompénsalo con su snack favorito.
- Incrementa gradualmente la dificultad: A medida que tu perro aprenda a mantenerse tranquilo en estas situaciones, permite que las visitas interactúen un poco más con él para que gane confianza.
6. Usa Distracciones Positivas
Si tu perro se muestra ansioso o nervioso, ofrecerle un juguete interactivo o un dispensador de comida puede ayudar a redirigir su atención. Estos juguetes estimulan la mente de tu perro, lo que le permite relajarse y mantenerse ocupado mientras interactúas con la visita. Es una excelente manera de ofrecerle algo positivo y tranquilo que hacer mientras se acostumbra a la presencia de nuevas personas en su espacio.
7. Mantén la Constancia y la Paciencia
El aprendizaje para mantener la calma con las visitas no ocurre de un día para otro. Sé constante y paciente; los perros aprenden a través de la repetición y necesitan saber que las reglas son las mismas cada vez. Al aplicar estos consejos con frecuencia y consistencia, tu perro irá interiorizando que la calma y el buen comportamiento son los que le permitirán disfrutar de la compañía de nuevas personas en su hogar.
Conclusión
Ayudar a tu perro a comportarse con calma frente a las visitas requiere tiempo y práctica, pero siguiendo estas pautas lograrás una convivencia más armoniosa. Este proceso no solo mejorará la relación de tu perro con las personas que entren a tu hogar, sino que fortalecerá tu vínculo con él, aumentando su confianza y autocontrol.