El comportamiento de morder es algo completamente natural en los perros, sobre todo cuando son cachorros. Sin embargo, cuando las mordidas comienzan a volverse más frecuentes o demasiado intensas, puede convertirse en un problema, tanto para las personas que conviven con el perro como para otros animales. La buena noticia es que, con el entrenamiento adecuado, es posible corregir este comportamiento y enseñarles a morder solo los objetos adecuados o, en su caso, evitar morder por completo a las personas.

En este artículo, vamos a explorar las razones por las cuales los perros muerden, las estrategias más efectivas para corregir esta conducta y cómo puedes redirigir esa energía natural de morder hacia algo más positivo. Basándome en mi propia experiencia y en técnicas de adiestramiento comprobadas, te daré las mejores herramientas para que puedas entrenar a tu perro de forma efectiva y lograr resultados rápidos. Así que si estás buscando soluciones para que tu perro deje de morder, estás en el lugar correcto.
¿Por qué los perros muerden y cómo identificar el problema?
Morder es una de las formas más comunes que tiene un perro para interactuar con su entorno. Aunque puede ser molesto, especialmente cuando los cachorros comienzan a usar sus pequeños y afilados dientes en todo lo que encuentran, es un comportamiento natural. Desde temprana edad, los perros exploran el mundo a través de la boca. Para ellos, morder es tan importante como para nosotros usar las manos. Sin embargo, cuando esta conducta se dirige hacia las personas o los objetos incorrectos, puede generar problemas que necesitan ser abordados de inmediato.
Para los cachorros, morder está vinculado al cambio de dientes, especialmente entre los 3 y 6 meses de edad. Durante este tiempo, experimentan molestias que intentan aliviar mordisqueando diferentes objetos, incluyendo tus manos o muebles. En los perros adultos, el morder puede estar relacionado con el aburrimiento, la ansiedad o la falta de entrenamiento adecuado. Identificar por qué tu perro muerde es el primer paso para corregir el comportamiento. ¿Está explorando? ¿Está experimentando dolor? ¿Es un juego o un acto de frustración?
Cómo entrenar a tu perro para redirigir la mordida
Una de las mejores formas de enseñar a tu perro a no morder es redirigiendo este comportamiento hacia objetos adecuados. La clave aquí es que el perro aprenda que puede morder, pero sólo lo que tú decidas. La técnica del refuerzo de conductas incompatibles, que mencioné en mi experiencia personal, es excelente para este propósito. Se trata de reemplazar la conducta inapropiada de morder con una que sea aceptable.
Por ejemplo, si tu perro intenta morder tus manos o tus pies, en lugar de castigarlo o gritarle, lo ideal es ofrecerle un juguete adecuado que pueda morder. Así, le estás enseñando que morder es aceptable siempre y cuando lo haga con sus juguetes y no contigo. Truco: Ten siempre a mano varios juguetes distribuidos por la casa para que puedas dárselos rápidamente cuando lo necesites. Este simple acto de estar preparado puede hacer una gran diferencia en el entrenamiento.
Ejercicios de obediencia para prevenir las mordidas
Otra técnica muy efectiva para prevenir las mordidas es enseñarle a tu perro ejercicios de obediencia. Hacer que tu perro realice comandos simples como «sentado», «quieto» o «tumbado» no solo lo distrae de morder, sino que refuerza buenos hábitos. Si el perro está sentado tranquilamente a tu lado, no puede estar mordiendo al mismo tiempo.
Un truco que he aprendido es usar pequeños entrenamientos rápidos como herramienta. No hace falta que sean sesiones largas, con solo 15 o 20 segundos de obediencia básica, estarás redirigiendo su atención y reduciendo el impulso de morder. De hecho, cuando comencé a usar esta técnica, me di cuenta de que, en poco tiempo, mi cachorro aprendió a venir a saludarme con calma, en lugar de con mordiscos juguetones. Consejo: Lleva siempre algunas golosinas contigo o distribúyelas estratégicamente por la casa para recompensarlo cuando haga lo correcto.
Enseñarle a tu perro a moderar la fuerza de su mordida
No se trata solo de que tu perro deje de morder, sino de que aprenda a moderar la intensidad de su mordida. Esta es una habilidad fundamental, especialmente para cachorros que, en su etapa de socialización, aún no controlan bien su fuerza. Aquí es donde entra en juego la enseñanza de la “mordida inhibida”.
Una técnica muy útil es practicar con premios. Coloca un premio en la palma de tu mano y ciérrala. Dale la orden de «para» y cuando se aleje o muestre moderación, abre la mano y recompénsalo. Con práctica, el perro aprenderá a acercarse con suavidad para recibir su recompensa. Este ejercicio no solo reduce las mordidas accidentales, sino que también enseña a tu perro a ser más cuidadoso con su boca cuando interactúa con personas.
Recuerda que, cuando se trata de moderar la mordida, la consistencia es clave. Practicar regularmente es lo que realmente hace la diferencia.

Comandos clave para detener el comportamiento de mordisco
Uno de los comandos más importantes que puedes enseñarle a tu perro es “para”. En mi experiencia, este comando ha sido crucial para frenar la conducta de morder de manera inmediata. El truco consiste en enseñarle que la orden “para” significa alejarse de aquello que está mordiendo y esperar a una señal tuya para recibir su recompensa.
Comienza con algo sencillo, como un juguete. Cuando veas que tu perro comienza a morder de forma inapropiada, dale la orden de «para» mientras sujetas un premio en tu otra mano. La clave es ser paciente y constante. Al principio, puede que el perro no responda de inmediato, pero con repeticiones constantes aprenderá a asociar el comando con el cese de la acción.
Qué hacer cuando tu perro no responde: la importancia de ignorar
A veces, incluso con todo el entrenamiento del mundo, tu perro puede tener un día particularmente insistente. ¿Qué hacer cuando tu perro no deja de morder? En estos casos, ignorar es una de las estrategias más efectivas. Si tu perro comienza a mordisquear de forma molesta durante un juego o cuando te acercas, lo mejor que puedes hacer es retirarte de la situación.
Los perros son criaturas sociales y valoran mucho la atención de sus dueños. Al retirar tu atención, le estás enseñando que morder es algo que lo lleva a estar solo, algo que no le gusta.
Consejo: No hace falta que lo ignores por mucho tiempo, solo unos minutos son suficientes para que el perro asocie la conducta de morder con el resultado de perder tu atención.
Errores comunes al corregir las mordidas en perros
Al entrenar a un perro para que no muerda, es fácil cometer errores que, aunque no lo parezcan, pueden reforzar el mal comportamiento. Uno de los errores más comunes es castigar o gritar cuando el perro muerde. Los perros no entienden bien el castigo físico o verbal y esto puede llevar a que se sientan ansiosos o incluso más agresivos.
Otro error es no ser consistente con las reglas. Si un día permites que tu perro te mordisquee durante un juego y al día siguiente lo castigas por hacerlo, enviarás señales confusas. La consistencia es fundamental para que el perro entienda qué comportamientos son aceptables y cuáles no.
Finalmente, no olvides que el proceso de adiestramiento lleva tiempo. La paciencia y el refuerzo positivo son tus mejores aliados para conseguir que tu perro deje de morder.